- El pájaro cantor logra su máximo rendimiento artístico en la misma situación biológica y en el mismo estado de ánimo que el ser humano, a saber, cuando produce juguetonamente un determinado equilibrio anímico y, por así decirlo, alejado de la seriedad de la vida. En él (el juego), y quizás sólo en él, el niño o el adulto están en libertad de ser creadores. (Winnicott, Realidad y juego)
- El teatro es una rebelión contra el orden establecido. (Duvignaud, Sociología del teatro)
- La vida entera en su riqueza sin límites se encuentra en el solo y único campo del teatro.(W. Benjamin, Programme pour un thêatre d ´enfants prolétarien)
El teatro (ya sea teatro para ver o teatro para hacer) propicia el mestizaje de ideas y prácticas tanto en educación como en la animación; es un instrumento privilegiado para la democratización de la cultura y la democracia cultural; ha aportado técnicas y procedimientos que se han difundido en ámbitos tan distantes como el ocio, la formación profesional o la psicoterapia (expresión corporal, improvisación, psicocodrama, sociodrama, representación de papeles, juegos de rol, etc.) que satisfacen la necesidad del ser humano de relajarse, contemplarse y ser visto y su anhelo de metamorfosis encarnando otros papeles.
Las técnicas dramáticas:
- constituyen una metodología interdisciplinar
- se utilizan en los diferentes niveles educativos y en educación no formal e informal
- proporcionan oportunidades para realizar actividades que implican aspectos motrices, cognitivos, sociales y afectivos
- producen respuestas totales
- actúan como puente entre las diversas disciplinas
- incrementan la motivación
- son herramientas inapreciables para la enseñanza de los valores
- crean situaciones que precisan de la comunicación y la relación grupal
- provocan un clima distendido y creativo
Las técnicas dramáticas, en síntesis, son un poderoso instrumento para el desarrollo personal, grupal y de las habilidades creativas.
Dramatización y creatividad expresiva son dos términos que siempre aparecen relacionados en Educación. Existe un estado de consenso general en el hecho de que las actividades dramáticas desarrollan las habilidades creativas.
Torrance (1965), máxima autoridad en el campo de la conducta creativa, afirma que la dramatización en sus distintas formas puede ser útil para desarrollar la fluidez y la intuición. La validez de los procedimientos dramáticos como estimuladores de la creatividad está avalada por la investigación.
Kariot (1970) constató que ciertas habilidades puestas en juego en la dramatización son las mismas que se manifiestan cuando se administran los tests de creatividad de Torrance, a saber, flexibilidad, fluidez, originalidad y elaboración.
Para Poveda (1973) los talleres de expresión dramática son un buen medio motivador y proporcionan un excelente clima creativo.
Diez, Mateos y Mechén (1980) sostienen que las dramatizaciones escolares son, tal vez, la forma más completa de expresión creadora.
Oberlé (1989) comprobó experimentalmente que los juegos dramáticos desarrollan la creatividad.
Las actividades dramáticas utilizadas en la clase de Lengua y Literatura con alumnos de Secundaria favorecen la expresión oral y escrita en el sentido que desarrollan la fluidez, la elaboración, la implicación personal y el lenguaje metafórico (Motos, 1993).
Por su parte, Tejerina (1994) afirma que la actividad de la dramatización es el primer escalón en el impulso de la creatividad en la escuela.
Durante los años setenta se impuso el empleo de las actividades dramáticas bajo la forma de creatividad expresiva. La dramatización se convierte en instrumento de expresión libre. Se tenía asumido que el desarrollo era un proceso que iba de dentro a fuera y que el profesor no debía interferir en él, sino que su tarea era simplemente ayudarlo a emerger. Dicha tarea resultaba aparentemente simple: facilitar la auto-expresión del alumno, crear el clima favorable para que ésta emergiese, y las actividades propuestas se reducían a un simple laissez faire. De esta forma la creatividad quedaba circunscrita a la mera espontaneidad.