CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

miércoles, 5 de marzo de 2008

EdUaRdO GaLeAnO

Miércoles, 5 de marzo de 2008


En esta sesión hemos trabajado, por grupos, fragmentos del libro titulado "Patas arriba. La Escuela del mundo al revés", cuya entrada puedes visualizar en el blog pedagogas5.

Ahora, voy a hablar algo del autor del libro "Patas arriba. La Escuela del mundo al revés": EDUARDO GALEANO


BIOGRAFÍA

Eduardo
Germán
Hughes
Galeano

Montevideo,
3 de septiembre
de 1940

Escritor uruguayo




Patas arriba...por Eduardo Galeano



"...la única manera para que la historia no se repita es manteniéndola viva".


"La realidad es cuando se parece a lo que vemos y ella es cuando la realidad delira y se expresa en sueños y pesadillas. Y seguiré enamorado y escribiendo sobre ella mientras me sienta vivo".



















En 1998 Galeano ofrece en "Patas arriba. La escuela del mundo al revés", otro de esos libros de denuncia que no edulcoran el presente ni rehuyen de sus sombras. Es por tanto Galeano un ejemplo de coherencia en una obra que sirve siempre de guía a la hora de definir un continente como el de América Latina que debe seguir cerrando heridas. La voz de Galeano suena clara en el marasmo de intereses e injusticias cotidianas. Más allá de una obra literariamente sólida, está la figura del cronista que persigue injusticias, que conjura temores, que rescata del abismo personajes e historias postergadas. La obra de Eduardo Galeano nos convoca a mirar qué pasado hemos levantado y qué futuro estamos dejando para nuestros descendientes. Establece un frente común contra la pobreza, la miseria moral y material, la hipocresía de un mundo que sigue abriendo cada vez más distancias entre los que tienen y los que no tienen. Lo demagógico puede ser un riesgo inevitable en este tipo de propuestas, pero Galeano la salva con un estilo conciso, brillante y, sobre todas las cosas, necesario. En Eduardo Galeano hay un compromiso constante con el ser humano y sobre todo una fidelidad a unas ideas que condenan el neoliberalismo y que siguen apostando por un socialismo real, no de andar por casa, y que de alguna forma recupere el pulso perdido, lejos del presente en el que el hombre es visto como una mercancía y en el que parece que no hay lugar para las utopías.

Pocos intelectuales en América Latina tienen el peso de Eduardo Galeano. Su obra, vasta por cierto, bella, profunda, es una suma de aspectos: es, de hecho, uno de los más veraces historiadores sin haberse planteado escribir historia. Es uno de los más agudos comentaristas políticos sin plantearse explícitamente hacer periodismo. Es, por todos lados, un genial comunicador, un agudo exponente de su idioma, un exquisito de la expresión. Y al mismo tiempo, es un campeón en la comunicación clara, diáfana, nada rebuscada. Sin ser un poeta en sentido estricto, su obra literaria es una de las más atractivas, de las más atrapantes como narrador.Su compromiso político está fuera de discusión: es uno de los intelectuales más consecuentes que ha tenido tanto Uruguay como toda Latinoamérica, siempre ligado a ideales de vanguardia.